Oda a la más bella rutina
















paseaba por muchos lares
buscándolo con empeño
bebía sabores agrios
olía malos recuerdos

al fin la suerte llegó
el aroma se hizo intenso
la espuma de antes cambió
hacia algo sólido, inmenso

molida de amor me tienes
espressame ya tu afecto

mis ruegos alguien oyó
y entonces llegó directo

constancia, cuerpo y sabor
y otras miles filigranas
me alegran cada mañana
desde que existes

amor

Comments

Vul Morcilla said…
¡Encantadora imagen y bello poema!

RUTINA CON HEDOR A TUL

correr
el velo del café y ver el semblante radiante
de un
radiador irlandés

mentirle siempre
a mamá
mientras papá se viste de Jesús de Nazaret

y
las fiestas
mágicas en donde los duendes
trepan
sus narices

la rutina
es
necesaria hermana del
poder y
la mano
de siete dedos
se abre
mientras el cóndor lee su libro de almohada
Alma Larroca said…
jajaaaaaaa, solo falta q te llamen para ser la partenaire de clooney!!
me tenés que invitar un capuccino con esa nueva maquinola, eh?
La Muniequera said…
siiii, seremos yo, clooney y el cóndor leyendo un libro de almohada!
g. said…
en dos palabras, petacular.