Mi abuelo era carnicero, pero en sus ratos libres pintaba y construía cosas bellas. Desde su cama de enfermo, donde poco después moriría, construyó para su nieta -que aún no había nacido- una casa de muñecas.
(tengo aquí conmigo sólo estas dos piezas a color -el resto en buenos aires- es una pena porque los detalles de empapelado, estampado, perchitas, cajones y colores son increíbles y no se aprecian en estas fotos)
Comments
grandioso
entendida, siiii ternura totaaaal
nieto, si, un raro fenómeno del que no sabemos mucho más, una pena
Del abuelo poco más, ya que no lo conocí en persona.
fácil respuesta: ¡en una casita de muñecas!
Y yo que apenas conservo los salvados recortes de arrugados papeles de dudosas tintas y esos trozos de tela que perduran al tiempo y tan solo esperan un leve reconocimiento...